Álvaro Ossa Daruich, autor del libro “Del Laboratorio al Mercado”, llevó a cabo una exposición sobre transferencia tecnológica desde la universidad hacia la industria.
En el marco de la visita de la delegación UV a la Facultad de Ingeniería UTA, Álvaro Ossa, director de Transferencia y Desarrollo de la Pontificia Universidad Católica (PUC) presentó la charla “Del Laboratorio al Mercado: cómo llevar al mercado un resultado de investigación fortaleciendo la vinculación academia – industria”, la cual estuvo dirigida tanto a académicos como a estudiantes.
Durante la actividad estuvieron presentes Alejandro Rodríguez, decano de la Facultad de Ingeniería UTA, Esteban Sefair, decano de la Facultad de Ingeniería UV, Cristián Cuevas, seremi CTCI de la Macrozona Norte, Rodrigo Ferrer, director general de Investigación e Innovación UTA, académicos, docentes directivos, delegación UV del proyecto Ingeniería 2030 y equipo UTA de dicha iniciativa.
Al inicio de la actividad, Cristián Cuevas compartió algunas reflexiones sobre el rol de las facultades de ingeniería en la industria.
“El modelo se ha sofisticado, ha madurado en una política de Estado que lleva bastante tiempo sostenido y que es responsabilidad también de las facultades de Ingeniería asumir este desafío y sobre todo de ustedes, que están formándose. Es vital formarse con ese pensamiento ciudadano. La industria requiere sofisticarse. Necesitamos convencer a los tomadores de decisiones de directorios que asuman riesgos tecnológicos y quiénes van a ser esas personas ustedes. Deseo todo el éxito en esta jornada.”, comentó el seremi.
Por otro lado, Rodrigo Ferrer explicó que muchas veces el conocimiento queda inmovilizado o “cristalizado en un artículo científico” cuando no se utiliza para transformar realidades.
“El impacto que tiene esa investigación se minimiza, y por lo tanto, nuestro rol de transformador de territorios, nuestro rol en generar impacto para el desarrollo de nuestras regiones tiende a cero, y son los estudiantes, generalmente, los que pueden tomar ese impulso, ese nuevo conocimiento y llevarlo a la comunidad, y llevarlo no solo como una transferencia de conocimiento sino como innovación, como investigación que genera cambio, que transforma”, reflexionó el director de la DGII UTA.
En esta misma línea, Alejandro Rodríguez, explicó la relación de esta materia con el proyecto Ingeniería 2030, el cual se está ejecutando en consorcio con la Universidad de Valparaíso.
“Los que deben llevar estos cambios son los profesores jóvenes y ustedes jóvenes estudiantes. Este proyecto es para ustedes, este proyecto, los lineamientos que tiene y objetivos están pensados en beneficiar a los estudiantes para que se transformen en un motor de cambio, para que no salgan como típicamente lo hacíamos a buscar trabajo, sino que a generar trabajo, a generar ideas, a generar invenciones. Así que disfruten este momento, participen activamente, sean críticos porque es lo que esperamos de ustedes en estos tiempos de tantas demandas, tantas necesidades”, afirmó el decano de la Facultad de Ingeniería UTA.
Factores clave para la transferencia tecnológica
En esta charla, Ossa planteó cinco puntos clave para llevar un resultado de investigación al mercado, los cuales corresponden a: validación comercial temprana; estrategia de protección intelectual; financiamiento; primeros usuarios y estrategia comercial adecuada.
Asimismo, expuso seis “reglas de oro” de la transferencia tecnológica, entre las cuales se considera: el compromiso de las autoridades; reglas claras; incentivos; estrategia y estructura; generación de capacidades, y scouting, término que se refiere a la búsqueda de lo que se está realizando los equipos de investigación en las universidades, ya que, de acuerdo con Ossa “muchas veces están innovando sin saberlo”.
Otros puntos clave planteados por Ossa durante la charla fueron la simplificación de procesos; las personas como activo principal; la cultura entorno a la materia de transferencia tecnológica; las redes de contactos y la confianza.
En esta oportunidad, Álvaro Ossa aconsejó a las y los estudiantes que estén interesados en el mundo de la transferencia tecnológica a “atreverse” y a tener en cuenta que fracasar también es una etapa necesaria.
“El mensaje para los y las estudiantes es que efectivamente primero se atrevan. Yo creo que emprender es un camino fascinante, un camino muy entretenido, pero que requiere muchas ganas y pasión. Lo segundo es que estén disponibles a fracasar, a veces estos emprendimientos no siempre van a ser buenos o no siempre van a ser exitosos, pero los fracasos también son parte del proceso de aprendizaje”, explicó.
Al respecto, Ayleen Rojas, estudiante de Ingeniería Civil Industrial, valoró lo expuesto durante la charla como material útil para el futuro, ya sea para la carrera o el mundo laboral.
“En términos de contenido, fue materia muy buena, la cual se puede implementar para más adelante en nuestra carrera, incluso trabajo”, comentó.