Desde el año 2003 la Cisco Networking Academy ha significado un gran aporte para las y los estudiantes de ingeniería de la Universidad de Tarapacá.
El programa Cisco Networking Academy, el cual ya lleva dos décadas en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tarapacá, ha contribuido a la formación profesional y al perfeccionamiento de aptitudes en la Tecnología de la Información (TI), manteniéndose a la vanguardia de la industria.
Guillermo Aguirre Alvarado, Ingeniero Civil Electricista de la Universidad de Chile y Director Ejecutivo de la Fundación Red de Academias Digitales relató que dicho programa se creó como “respuesta al tremendo impacto que produjo el internet en el mundo, que iba a requerir una gran cantidad de profesionales preparados para diseñar, mantener e instalar redes de datos”.
Así, la academia surgió pensada en involucrar a los colegios inicialmente, pero de a poco la idea se fue permeando hasta estar presente en el mundo entero, y a su vez, en la educación superior, como Institutos Profesionales (IP), Centros de Formación Técnica (CFT), y en las mismas universidades, tal como ocurrió en la UTA.
Actualmente los cursos están alojados en la plataforma Netacad, lo cual ha permitido una gran flexibilidad en el acceso a los contenidos y evaluaciones.
“La academia tiene una cantidad de cursos enorme, que pueden ser dados en forma remota, incluso ahora. Normalmente, eran presenciales la mayoría de las veces, con equipamiento Cisco, cosa que las personas pudiesen no sólo saber teoría, sino que también estar frente a los equipos con los que se iban a encontrar en el momento de trabajar: laboratorios tal cual como los de las empresas”, explicó Aguirre.
Pioneros en la academia Cisco UTA
La Universidad de Tarapacá se estableció como academia Cisco el 7 de julio de 2003, y en el año 2012 se integró al soporte de la FRAD, en su calidad de Academy Support Center (ASC). En ese entonces, Gloria Castro y Claudio Ulloa, profesionales de la UTA, fueron parte de los instructores pioneros tanto a nivel país como regional, y para ello debieron viajar a Estados Unidos, donde se capacitaron con los cursos CCNA dictados directamente por el programa.
Durante sus primeros años de funcionamiento, la academia se encargó de capacitar principalmente a estudiantes de Ingeniería Electrónica, a quienes se les aportó en su formación sobre contenidos relacionados con routing y switching.
Al respecto, Guillermo Aguirre comentó que en paralelo, Cisco con el tiempo fue integrando otras áreas a sus cursos, tales como Ciberseguridad y Programabilidad de Redes, entre otras materias más actuales tales como Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos.
“En cada oportunidad que hemos ido conversando con la universidad, hemos ido creciendo y se han implementado nuevos cursos, y ahora hay un tremendo logro, en cuanto a que, desde la Ingeniería Civil Electrónica, que es la sede de la fundación, se ha ido permeando principalmente a Informática”, relató Aguirre.
Asimismo, afirmó que como academia tienen la mentalidad de involucrar a la comunidad de exestudiantes, pues el área de la tecnología se actualiza constantemente y los contenidos abordados en las mallas curriculares ya no son los mismos.
“A aquellos alumnos que salieron hace diez o quince años obviamente les viene bien un refresco de ciberseguridad y de temas que jamás vieron, porque no existía ni el nombre”, comentó.
Si bien, la academia aún está dirigida a estudiantes que actualmente estén cursando ingenierías, una de las metas es que los exalumnos y exalumnas formen parte de la comunidad para así actualizar sus conocimientos.
La relación virtuosa entre Cisco y los planes de estudio
El Dr. Kristopher Chandia, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica/Electrónica, participa en Cisco desde sus primeros años en la UTA. Además de ser instructor, actualmente trabaja como contacto principal de la academia, rol que anteriormente ejercía la profesora Gloria Castro.
Respecto de la coordinación con la comunidad de estudiantes de la facultad, Chandia comentó que los cursos se adaptan a la disponibilidad de los alumnos y alumnas,
“Lo que hemos hecho es incorporar estos cursos de la academia Cisco a la malla curricular, para así armonizar sus contenidos con los de las asignaturas existentes”, explicó.
Por lo tanto, los cursos se han convertido en parte de la malla curricular, generándose así una relación virtuosa entre los planes de estudio y la academia. En este caso, las asignaturas de Ingeniería Electrónica e Ingeniería en Computación e Informática vinculadas con Cisco corresponden a: Redes de Computadores, Configuración de Redes, Gestión de Redes y Sistemas, Comunicación de Datos y Redes, y Laboratorio de Redes.
Valor en la formación de estudiantes
De acuerdo con su experiencia, el Dr. Chandia comentó que en la actualidad los cursos de la academia Cisco son demandados por la industria, pues se trata de una marca de alta presencia en el mercado laboral, por lo que las empresas valoran que las y los profesionales cuenten con dicha formación.
“El hecho de tomar los cursos de la academia Cisco, marca un nivel de seguridad y le da un nivel de cierta confianza a la empresa, porque Cisco es transversal: el mismo curso CCNA que se hace acá en Arica, seguramente es el mismo que se hace en Santiago, y el mismo que se hace en otros países, entonces eso marca un estándar”, explicó.
Asimismo, precisó que si bien, Cisco no es la única marca en la industria, la capacitación que brinda a la academia permite adaptar el trabajo a cualquier otra. Esto implica finalmente un valor agregado en la formación de estudiantes al momento de ingresar al mundo laboral.
“Uno aprende sobre protocolos, estándares de redes y diversas tecnologías. Todo el conocimiento adquirido en la academia se puede perfectamente extrapolar a otras marcas”, agregó.
Visión a futuro
Tanto Chandia como Aguirre coincidieron en que uno de los objetivos más desafiantes para la academia será mantenerla actualizada en cuanto a los avances y cambios en la industria, para así continuar aportando un valor en la formación.
“Yo creo que el desafío más grande es ir siguiendo la tendencia en la industria. La industria va variando por mil razones, y los programas de estudio deben seguirla, porque tienen que ir generando los profesionales, a su vez que se haga cargo de esas nuevas tendencias, de esas nuevas tecnologías que van saliendo”, reflexionó Aguirre.
Y de la misma forma ha sido el método de trabajo de la academia durante las últimas dos décadas, pues si en un principio se enseñaba esencialmente routing y switching, en la actualidad los contenidos se han centrado bastante en la programación, con cursos de Python 1 y 2, entre otras herramientas.
Asimismo, el Dr. Chandia planteó que dicho desafío va a la par con las ventajas que actualmente ofrece la formación Cisco.
“El dinamismo que ofrece la academia Cisco es mucho más rápido que el de un programa de estudios tradicional, que demora años en recibir cambios. La academia está constantemente actualizándose. Hace poco tiempo trabajábamos con la versión 7, y ahora la versión vigente es la 7.02. Se van realizando modificaciones a la currícula de manera de mantenernos siempre al día”, concluyó.