Durante la actividad, las alumnas y alumnos beneficiarios del programa conocieron el trabajo realizado por la startup ariqueña, la cual se dedica a proveer soluciones para la agricultura en condiciones extremas.
Alumnas y alumnos del programa UTA Prototipa de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL UTA) realizaron una visita al centro tecnológico WAKI Labs, donde se encuentra la startup regional Ancestral Technologies, cuyo rubro está enfocado en el desarrollo de soluciones mediante la robótica para empresas agricultoras que trabajan en invernaderos con clima desértico, tal como ocurre en el contexto ariqueño.
La actividad se desarrolló en el marco colaborativo con el proyecto Ingeniería 2030, en la búsqueda de fortalecer la vinculación entre la industria y la universidad. En esta ocasión, participaron durante la visita alumnos y alumnas de la Facultad de Ingeniería y de Medicina, quienes actualmente están trabajando en diversos prototipos bajo el programa mencionado de la OTL UTA.
Conociendo procesos
En primera instancia, Christian Aravena, gerente de operaciones, realizó una inducción sobre el trabajo con foco en el mercado agrícola desarrollado por la startup, y posteriormente Franco Mendoza, director de tecnologías, presentó un ejemplar de MODULAR, uno de sus productos estrella, el cual consiste en un tótem capaz de medir la temperatura, humedad relativa y radiación par en un invernadero, lo cual asegura el crecimiento óptimo de los cultivos.
Asimismo, parte del equipo de Ancestral, David Santander, ingeniero Informático, y los ingenieros mecatrónicos, Rodrigo Faúndez y Yi-sheng Lau, presentaron a las y los estudiantes, las diferentes etapas al momento de desarrollar prototipos, tales como la parte mecánica, electrónica y de programación.
Un ejemplo a seguir
Gracias al servicio que proveen con MODULAR, Ancestral ganó el Premio Nacional de Innovación Avonni 2021, en las categorías Agro del Futuro de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y El Sol ISA INTERVIAL, lo cual demostró la potente capacidad de innovación presente en la región.
Los alumnos y alumnas valoraron lo inspirador de conocer esta experiencia. Al respecto, Estefanía Avendaño, estudiante de quinto año de Ingeniería Civil Industrial, comentó que la visita a Ancestral fue útil para comprender mejor lo conversado en las sesiones semanales de UTA Prototipa.
“Ellos lograron identificar una necesidad, dejaron de lado un producto que tenían, que tenía mucha competencia y crearon algo más disruptivo (…) Entiendo cómo fue su proceso y cómo todavía sigue, porque todavía siguen, todo el tiempo pasan de nuevo a la etapa cero. Entonces, eso me sirvió mucho para entender cómo funciona: básicamente, basarse en la necesidad del mercado para trabajar”, reflexionó Avendaño.
En esta misma línea, Israel Véliz, estudiante de cuarto año de Ingeniería Civil Mecánica, destacó que el caso de Ancestral es un “ejemplo a seguir” para estudiantes de UTA Prototipa, debido al conocimiento que les entregaron durante la visita.
“Enfrentarse a lo que es la innovación real, la startup y levantar capital, para mí es una lección muy importante, porque me doy cuenta de que las herramientas que nosotros tenemos en la UTA no están tan lejanas a la realidad. Aquí ellos están de frente con la industria, con problemáticas reales, y me parece súper inspirador poder sacarle el mayor provecho a la universidad que tengo en este momento, y poder aprender de las herramientas que tenemos allá”, afirmó Véliz.
Al respecto, Christian Aravena destacó tres aspectos como consejo clave al momento de innovar: el primero, salir a validar ideas rápido y aprender de los fallos; el segundo, enfocarse en un problema específico, y el tercero, mantener la disciplina en el proceso, ya que, por lo general, la motivación decae en el camino.
“Se vuelve difícil, salen desafíos y problemas personales también. Entonces la disciplina de mantener esa rigurosidad es lo importante para poder mantener la empresa funcionando”, comentó Aravena.
En el caso de Ancestral, Aravena explicó que los dos aspectos más complejos que les tocó enfrentar fue el encontrar una oferta de valor, debido al tiempo limitado, y en segundo lugar, el pivoteo con empresas.
“Nosotros aprendimos que lo mejor era pivotear el nuevo modelo de negocio, pero con un cliente nuevo. Eso fue un proceso muy duro, financieramente hablando. No nos compraban porque querían el modelo de negocio anterior, que era venderles el hardware. Ahora habíamos cambiado a un modelo de servicio. Entonces ellos se habían quedado con ese modelo antiguo, que les era muy bueno, y estaban acostumbrados también a eso”, concluyó.