Federico Iriberry, cofundador de la plataforma pionera de crowdfunding en Latinoamérica, entregó a los alumnos y alumnas conocimientos clave sobre las diferentes vías de financiamiento para las startups/empresas emergentes.
Con el toque de humor que lo caracteriza, Federico Iriberry, CEO de Broota realizó la charla “Camino del Financiamiento” en la Facultad de Ingeniería UTA, a la cual asistieron estudiantes, académicos y profesionales.
La actividad tuvo lugar en el Auditorio Jorge Benavides Silva del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, y se llevó a cabo a través del proyecto Ingeniería para el desarrollo sostenible de las regiones (Programa ANID Nueva Ingeniería para el 2030), el cual busca promover el conocimiento y acercamiento al mundo de las startups en alumnos y alumnas de la facultad.
Federico Iriberry Carbonell es Ingeniero Comercial de la Universidad del Desarrollo, y cuenta con 15 años de experiencia en el ecosistema del emprendimiento e innovación. Actualmente es cofundador y CEO de Broota, plataforma de crowdfunding que permite vincular a startups e inversionistas. También ha obtenido reconocimientos como el “Premio Emprendedor UDD 2017”, además de diversas certificaciones.
Consejos sobre levantar capital
Broota tiene como propósito vincular a empresas emergentes, que buscan financiamiento, con aquellas personas que tengan el capital para apoyarlas, lo cual ha sido un apoyo clave para diversas startups en el país.
Iriberry, quien previo a la fundación de su startup trabajó en la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), posee un vasto conocimiento sobre las diferentes vías que tienen las empresas emergentes para ser financiadas, por lo que durante la jornada compartió con los alumnos y alumnas conceptos y ejemplos clave a considerar.
En su exposición, Iriberry advirtió que no es sostenible en el tiempo que una empresa busque permanentemente ser financiada por el estado, problema que denomina como “subsidits”. Asimismo, comentó que se debe tener precaución al momento de ceder parte de un startup a un inversionista demasiado específico. “Diría que el consejo más importante es que el mejor inversionista de cualquier emprendedor es su cliente”, afirmó.
“El cliente te paga más de lo que a ti te cuesta tu producto o servicio, y no tienes que darle explicaciones a nadie sobre lo que haces con esa diferencia. En cambio, cuando sumas a un inversionista, tiene que haber una explicación; si se cumplió o no tu expectativa, y eso causa una fricción más a la hora de emprender. Así que, mi recomendación número uno es que busquen rápido algo que la gente quiera o una solución que una empresa o el mercado quiera recibir”, explicó al respecto.
Reconocer las fortalezas propias
Otra arista relevante durante la presentación tuvo relación con tres puntos claves que deben reconocerse internamente al momento de levantar capital: quiénes conforman el equipo; el producto o la solución que ofrecen y qué tan diferente o mejor es en comparación a lo que ya existe, y por último, qué tan atractivo es el mercado en el que se desarrolla el proyecto.
“Si existe una mezcla entre esos tres elementos, eventualmente un inversionista verá un potencial, es decir, que con plata, ese equipo podrá construir una empresa que ande más rápido y que, por lo tanto, tenga un retorno sobre su inversión”, comentó Iriberry.
Durante la charla también se resumieron las características cruciales que deben tener estos tres puntos clave.
El equipo debe ser full time (dedicado por completo al proyecto), multidisciplinario y con experiencias complementarias, contar con asesores o mentores, considerar inversionistas previos, y por último, los integrantes deben tener un historial intachable, ya que, de acuerdo con el expositor, el ecosistema de las startups es pequeño y por lo tanto, un mundo donde todos se conocen.
En cuanto a la idea o producto, este debe ser innovador o, al menos, aportar valor agregado y contar con la evidencia concreta que respalde su diferenciación del resto de lo existente en mercado, por lo que es relevante conocer a la competencia. Además, el modelo de negocio debe ser claro y probado.
Respecto del mercado en el que se desenvuelve el proyecto, es crucial que los integrantes del equipo se informen sobre cómo es este, y tener claros aspectos como el tamaño, sus tendencias, las características del cliente y contar con cifras válidas.
El relator afirmó que destacar en uno de esos tres elementos es una buena señal, pero que contar a la vez con un buen equipo y un buen problema en un buen mercado es el mejor escenario para convencer a los inversionistas.
“El equilibrio entre esos tres elementos efectivamente es donde un inversionista puede ver el potencial, que poniendo su plata habrá un buen negocio, y por lo tanto, le retendrá bien su inversión”, concluyó Iriberry.