Manuel Barraza, académico de la Facultad de Ingeniería UTA: “No tenía ninguna maquinaria, entonces tuve que comprar impresoras 3D, CNC, todo el equipamiento por internet para poder trabajar en casa, donde armé un pequeño laboratorio para avanzar en la tesis doctoral”

El nuevo doctor en Automática y Robótica de la Universidad Politécnica de Madrid relató cómo fue su experiencia al realizar su posgrado en España y en plena pandemia por Covid-19.

El Dr. Manuel Barraza (41) estudió Ingeniería Civil Electrónica, en el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (DIEE) de la Universidad de Tarapacá, a la cual ingresó en el 2001.

Sus estudios de enseñanza media los cursó en el Liceo Luis Cruz Martínez, Calama, y a temprana edad tuvo interés por el área de la electrónica. Al respecto, el Dr. Barraza comentó que desde que tiene memoria le ha intrigado cómo funcionan las cosas, y por ello solía desarmar juguetes.

La electrónica es su vocación, y si bien es Ingeniero Civil, el Dr. Barraza relató que por un tiempo pensó estudiar Ingeniería de Ejecución, ya que siempre le ha interesado el trabajo más práctico.

“Me gusta cacharrear, como dicen en España”, afirmó.

En la actualidad lleva 14 años trabajando como académico en su alma mater e imparte asignaturas como Diseño Electrónico, Robótica, Sistemas de Control por Computadora, y Microprocesadores. Recientemente, regresó de la Universidad Politécnica de Madrid, España, donde realizó su doctorado en Automática y Robótica, el cual comenzó en 2019.

Estudiar en pandemia

—¿Cómo fue realizar un doctorado en el extranjero y en pandemia?

—Justo empecé el doctorado en noviembre de 2019, y en marzo de 2020 fue cuando nos dijeron que ya no teníamos que ir más, porque íbamos a estar en cuarentena. Por decreto no podíamos asistir a la universidad. Se hizo muy difícil contactarme con mis tutores. Fue desde ahí hasta noviembre que estuvimos sin actividad en la universidad, solamente se podía trabajar en casa.

—¿Qué fue lo más complicado al momento de trabajar en ese período?

—Lo complicado era que, como estaba partiendo el doctorado, había muchas cosas que se estaban definiendo. Entonces, lo que avancé fue la parte práctica, o sea, la aplicación de lo que yo estaba haciendo. No tenía ninguna maquinaria, entonces tuve que comprar impresoras 3D, CNC, todo el equipamiento por internet para poder trabajar en casa, donde armé un pequeño laboratorio para avanzar en la tesis doctoral.

Logré de buena manera implementar los equipos para las pruebas que necesitaba hacer, o sea que sirvió bastante ese tiempo para avanzar esa parte. Lo que sí fue más difícil, fue realizar la parte más teórica, porque al partir el doctorado sin los tutores, era complejo aclarar ideas o solucionar situaciones donde uno tiene preguntas o consultas que no te responden rápidamente. Eso fue lo más complicado.

—¿De qué trató específicamente su tesis doctoral?

—Fue de Análisis Dinámico y Diseño de Sistemas Borrosos. En España se dice “Sistemas Borrosos”, acá en Latinoamérica se dice “Sistemas Difusos”, y en inglés “Fuzzy Systems”. Esa fue la parte que yo trabajé, y también hice diseño de controladores borrosos.

—¿En qué se aplican?

Tienen muchas aplicaciones, en sistemas de control, economía, medicina, reconocimiento de patrones, robótica y electrodomésticos, por nombrar algunos. Se utiliza para modelar la incertidumbre y la imprecisión en sistemas complejos. A diferencia de la lógica clásica, que utiliza valores booleanos (verdadero o falso), la lógica borrosa permite la representación de grados de verdad, expresados mediante valores en el intervalo [0,1].

Generar redes

—¿Había estado en España antes o fue la primera vez?

—No, me fui el 2018 a hacer el máster, también en Automática y Robótica. Terminé el máster, que duró un año, y comencé con el doctorado inmediatamente.

—¿Cuál fue su mejor recuerdo de esta experiencia?

—Hay varios recuerdos, o sea, aparte de todo lo que hace uno en la investigación, son las amistades. En el máster tuve bastantes amigos, tuve la suerte de tener varios compañeros que continuaron el doctorado. La mayoría de los que estábamos en el máster, continuamos en el doctorado. Entonces, se hizo amena la estadía allá, y fue una buena experiencia, eso fue lo mejor.

Y en la parte del doctorado, creo que haber elegido el tema de lógica borrosa o lógica difusa, como se dice acá, fue bastante bueno, porque logré hacer aportes en ese sentido.

—¿Notó la diferencia al momento de trabajar presencialmente con los tutores?

Sí, el avance fue mucho más rápido.

—¿Influyó el hecho de trabajar en las mismas dependencias de la universidad, y no tan encerrado?

Sí, es diferente hacer un cambio de ambiente. Estar encerrado es agobiante, cuesta pensar de manera clara, y estando en la universidad, o yendo incluso desde casa hasta la universidad te va despejando. Se nota el cambio.

—¿Pudo trabajar con los equipos que tenía la misma universidad?

No, como yo había hecho mis propios equipos, con esos mismos pude trabajar, y con ese probé después la teoría. Utilicé controles clásicos inicialmente, y luego apliqué lo que estaba estudiando sobre controladores borrosos. Todos los diseños que hice los probé y funcionaron como se esperaba, igual que en las simulaciones.

Se logró hacer después, obviamente, en la parte práctica. Lo que sí, la diferencia que hubo de cuando partí en la pandemia con los controladores, era que no pude aplicar en los microprocesadores que yo estaba utilizando; la memoria era insuficiente, el procesador era muy lento, entonces, tuve que comprar nuevos micros. De hecho, compré los últimos que habían salido, y con eso sí pude lograr los objetivos finales de la tesis doctoral.

Ese fue el único cambio que tuve que hacer, pero era por un desconocimiento. Cuando partí, yo utilicé lo que sabía y funcionaba, pero luego cuando ya traté de aplicar lo que estaba trabajando, tuve que comprar nuevos microcontroladores para hacerlo funcionar. De hecho, me costó bastante porque había escasez de chips, entonces fue un gran desafío, porque debía encontrar el chip correcto, que estuviera en stock, y que funcionara con toda la plataforma que yo estaba trabajando en ese momento (MATLAB). Fue complejo, pero al final lo logré hacer y funcionó correctamente.

—Ahora que ya realizó su doctorado, ¿qué metas tiene a futuro?, ya sea en la investigación o en su área en específico.

Seguir avanzando en el campo en el que estoy. Quedaron varios trabajos futuros en la tesis doctoral que estoy continuando. De hecho, tengo seis alumnos de fin de máster y trabajo de fin de grado allá en España, que ya van a finalizar este año 2024, en julio aproximadamente. Estoy trabajando con ellos, ellos están haciendo una parte y yo estoy trabajando con otra, y con eso estamos tratando de continuar.

También estamos con un alumno de doctorado, para que continúe con lo que yo dejé y siga con este trabajo. Entonces, se generó una buena línea de investigación para continuar, porque tenemos varios alumnos, y además, un doctorando, que yo creo que en marzo ya lo vamos a tener confirmado, y vamos a seguir trabajando en la misma línea.

—¿Alumnos de España?

—Sí, son todos de España. Como no tuve contacto con los estudiantes de acá, no tenía alumnos para trabajar. Pero, cuando llegué ahora, un alumno se contactó conmigo y me pidió ser su profesor guía. Y bueno, vi el trabajo que iba a hacer, y va dentro de lo que yo estoy trabajando.

—Entonces, ¿el doctorado le permitió generar más redes?

Claro, eso es lo importante, generar redes. Y de hecho, con todos los amigos que uno genera, tanto en el máster como en el doctorado, se puede trabajar de forma conjunta, no estando presencialmente con ellos, pero a distancia, con los temas que tengamos en común.

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Estudiantes de la FI UTA fortalecieron vínculos en pasantía de excelencia académica junto a UCSM en Arequipa

La experiencia permitió avanzar en acuerdos de cooperación sobre movilidad estudiantil, pasantías docentes, prácticas profesionales y futuros programas de doble titulación en ingeniería. Cinco estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tarapacá (UTA) participaron en una enriquecedora pasantía de excelencia académica en la Universidad Católica de Santa María (UCSM), en Arequipa, Perú, acompañados por representantes del proyecto Ingeniería 2030 y autoridades académicas, con el objetivo de fortalecer la colaboración entre ambas instituciones. La reciente pasantía de excelencia académica desarrollada en la Universidad Católica de Santa María (UCSM) fue calificada como una instancia altamente provechosa para el grupo de estudiantes de la Universidad de Tarapacá (UTA) que formaron parte de la actividad, así como para los representantes de la Facultad de Ingeniería UTA y el proyecto Ingeniería 2030.  Durante la visita, los alumnos Eduardo Guarachi Rojas (Ingeniería Civil Mecánica), Tomás Silva Muñoz (Ingeniería Civil en Computación e Informática), Geydy Montenegro Alomía (Ingeniería Civil Eléctrica), Víctor Bravo Zamora (Ingeniería Civil Industrial) y Brenda Ichuta Terrazas (Ingeniería Civil Industrial Sede Iquique) tuvieron la oportunidad de conocer en profundidad el ecosistema académico y de investigación de la UCSM. “El objetivo principal de la pasantía, fue que los estudiantes de la UTA pudieran participar de una experiencia de internacionalización en el ámbito académico y estudiantil. De esta manera, dentro de las actividades que se llevaron a cabo durante la pasantía, estuvieron: Visita a laboratorios de docencia y de investigación; desarrollo de actividad académica junto con estudiantes de la UCSM, por cada especialidad; reunión con autoridades directivas de la universidad y de la Facultad de Ingeniería, así como una visita a las instalaciones del campus y al nuevo edificio de postgrado de la universidad”, comentó el Dr. Edgar Estupiñan, académico de la Facultad de Ingeniería UTA y encargado del eje de Movilidad Internacional del proyecto Ingeniería 2030. Brenda Ichuta, alumna de Ingeniería Civil Industrial de la Sede Iquique, destacó varios aspectos positivos de su experiencia en la UCSM. “Fue una experiencia muy bonita y enriquecedora. Lo que más valoro fue poder compartir con los estudiantes de la universidad, con quienes conversamos mucho; me contaron cómo viven su carrera y aprendí varias cosas que pienso aplicar. Además, pude generar contactos que quizás me sirvan más adelante si quiero hacer un intercambio o colaborar en algún proyecto”. Asimismo, Víctor Bravo, alumno de Ingeniería Civil Industrial de la Sede Arica comentó que “esta fue una experiencia muy grata que me permitió ver cómo es la vida universitaria en otro país. Destaco mucho la disposición de los funcionarios y alumnos de la UCSM. No sólo compartir con estudiantes, sino también con personas en los cargos directivos ayudó a familiarizarnos aún más con la visión de la Ingeniería que ofrece la UCSM”. “Agradezco al equipo de Ingeniería 2030 que hizo las gestiones necesarias para que todo esto fuera posible y sobre todo por habernos permitido a mí y a mis compañeros de facultad, no solo de Arica, sino también de Iquique, conocer y disfrutar de la ciudad de Arequipa”, agregó. Compromisos transfronterizos La delegación, encabezada por el Dr. Edgar Estupiñan, encargado del eje de Movilidad Internacional y profesionales del proyecto Ingeniería 2030, Lorena Palacios, y Kevin Crossley, abordó junto a autoridades y académicos de la UCSM diversas iniciativas de colaboración a futuro. Entre los temas tratados destacaron la movilidad de estudiantes entre ambas casas de estudio, la implementación de pasantías para docentes e investigadores, el intercambio de prácticas profesionales en laboratorios, proyectos de investigación, y la evaluación de posibles programas de doble titulación en ingeniería. “La relevancia de esta pasantía para los estudiantes de la facultad, que fueron premiados por su destacado rendimiento académico, es que les permite a ellos mismos explorar nuevos horizontes, nuevas oportunidades de poder realizar alguna práctica en un laboratorio que a ellos les haya llamado la atención en la universidad receptora, y les permite también ver que se está investigando en esta universidad para así, de esta manera, desarrollar un nuevo tema de investigación para su tesis o para su práctica misma temas que probablemente en la UTA no hay algún profesor que lo esté trabajando, y así colaborar, que es finalmente uno de los objetivos del 2030: generar más alianzas internacionales”, destacó Lorena Palacios, profesional del equipo Ingeniería 2030. Asimismo, se extendió la invitación formal a docentes y autoridades de la UCSM para participar en el Congreso de Investigación Interdisciplinaria en Ingeniería (CINVIE), que se realizará en Arica del 22 al 24 de octubre de 2025. Desde la UTA se agradeció especialmente a la Oficina de Relaciones Internacionales, vicerrectores, decanos, directores de escuela y docentes/investigadores de la UCSM por su cálida recepción y disposición para fortalecer los lazos académicos.  Esta visita marcó un nuevo paso en el compromiso conjunto por impulsar la excelencia en la formación de ingenieros con visión global. “Este tipo de experiencias ayudan a compartir e interactuar con puntos de vista diferentes. El relacionarse con académicos y alumnos de universidades de otros países nos da la oportunidad de ver realidades distintas, y de esa forma reconocemos en qué nos diferenciamos, en qué coincidimos y en qué podemos mejorar complementando los conocimientos adquiridos por ambas partes”, destacó Víctor Bravo. Por su parte, Brenda recalcó que la iniciativa le “permitió conocer otra forma de ver la ingeniería, reflexionar sobre mi propio proceso y motivarme aún más con mis estudios. También me ayudó a ampliar mi red y considerar nuevas oportunidades que antes no tenía en mente”. “La pasantía contribuyó a una mayor motivación para poder lograr un mejor desempeño académico, que les permita en el futuro poder acceder a nuevas oportunidades académicas y profesionales”, concluyó el Dr. Estupiñan.

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Facultad de Ingeniería UTA lanza programa para fomentar la innovación estudiantil

La iniciativa ofrece hasta $2 millones de pesos a los mejores tres proyectos liderados por alumnos que busquen resolver desafíos sociales, industriales o regionales. Con el fin de promover la mentalidad emprendedora en la comunidad estudiantil, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tarapacá, a través del proyecto Ingeniería 2030, recientemente abrió las postulaciones al “Programa de Innovación para Estudiantes”.  En su  convocatoria 2025, la iniciativa que busca fomentar el desarrollo de ideas innovadoras mediante la creación de prototipos funcionales. El programa está dirigido a estudiantes de la facultad que estén trabajando iniciativas (en etapa conceptual) y que deseen evolucionar hacia soluciones tangibles. Los proyectos seleccionados recibirán acompañamiento formativo, mentorías especializadas y la oportunidad de acceder a financiamiento de hasta $2.000.000 CLP para consolidar sus propuestas. La convocatoria considera tres categorías clave:  – Desafíos del Desarrollo Regional 2030 – Desafíos de la Industria – Innovación Abierta Social.  Asimismo, los estudiantes podrán consultar sugerencias de desafíos de la industria, es decir, problemas, necesidades o barreras clave que enfrentan sectores productivos específicos y que limitan su capacidad para crecer, innovar o ser competitivos en el mercado. Entre ellos se encuentran: – Polo de Desarrollo Industrial y Logístico en Chacalluta – Plan de Desarrollo Agrícola Industrializado – Programa de innovación y Nuevas Tecnologías para Establecimientos Educacionales Municipales – Fortalecimiento de los Sistemas de Energía Renovable en la Región, con Enfoque en Generación Fotovoltaica – Circuito Turístico Sostenible en el Borde Costero de Arica y Parinacota Los proyectos serán evaluados en función de su madurez tecnológica, en base a la escala TRL (Technology Readiness Level). El proceso incluye inscripciones entre el 5 y el 25 de mayo. Posteriormente, se realizará un ciclo formativo, mentorías  y presentaciones de pitch. Más información y bases disponibles en el siguiente enlace.

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Facultades de Ingeniería y Ciencias Agronómicas de la UTA realizaron taller sobre el Sistema Lombrifiltro junto a experto de la Universidad de Chile

La actividad abordó soluciones tecnológicas para el tratamiento de aguas servidas en zonas rurales y contó con la presentación de Jaime Baeza, Ingeniero Civil, especialista en dicha temática. En la Universidad de Tarapacá se llevó a cabo un Taller sobre Biofiltro Dinámico Aeróbico, también conocido como Lombrifiltro. La actividad organizada de manera conjunta por las Facultades de Ciencias Agronómicas y de Ingeniería tuvo lugar en la Sala N2 del Campus Azapa y contó con la destacada participación de Jaime Baeza, Ingeniero Civil de la Universidad de Chile, quien estuvo a cargo de la exposición principal. El taller reunió a estudiantes, académicos y profesionales vinculados al área de recursos hídricos y saneamiento rural, generando un espacio de diálogo y aprendizaje en torno al funcionamiento y proyección del Sistema Lombrifiltro, una tecnología enfocada en el tratamiento eficiente de aguas servidas en contextos rurales, la cual se enmarca dentro de las soluciones basadas en la naturaleza. Tras la exposición técnica, la jornada continuó con una visita guiada a la planta de tratamiento ubicada en la Facultad de Ciencias Agronómicas. Esta instalación, gestionada por el Comité de Agua Potable Rural San Miguel de Azapa, es del tipo convencional (en este caso de Lodos Activados modelo Aireación Extendida) esto permitió a los asistentes observar en terreno las diferencias de ambas tecnologías y las fortalezas de una respecto de la otra, además de la aplicación del sistema y conocer de cerca su impacto en la gestión del recurso hídrico en el valle de Azapa. ¿Qué es el Sistema Lombrifiltro? El Sistema Lombrifiltro es una tecnología desarrollada en Chile para el tratamiento descentralizado de aguas servidas, de alto impacto en zonas rurales. Su objetivo es ofrecer una alternativa sustentable, de bajo costo y mantenimiento para comunidades que no están conectadas a sistemas de alcantarillado convencionales. El Biofiltro Dinámico Aeróbico, también se popularizó como Sistema Tohá, en honor a su desarrollador, el Dr. José Tohá Castellá, quien se desempeñó en el laboratorio de Biofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. Posteriormente, la tecnología fue patentada por la Fundación para la Transferencia Tecnológica, UNTEC, a mediados de los años 90’. El ingeniero Baeza, quien fue alumno y tesista del Dr. Tohá, comentó que la idea inicial surgió cuando agricultores llegaron al laboratorio en búsqueda de soluciones, pues trabajaban con desechos de la leche y los arrojaban a un campo de compostaje. “Cuando llegaron estos agricultores, les mostraron al doctor Tohá lo que ellos estaban trabajando. No sabían si lo estaban haciendo bien, pero sabían que resultaba. Entonces, ahí es donde entra la ciencia: llegar a números. Por ejemplo, la cancha tiene que ser de esta altura, esta superficie, etcétera. Entonces, para eso se requería investigación.” El Lombrifiltro es una unidad biológica de tratamiento que utiliza lombrices (generalmente Eisenia foetida, también conocida como lombriz roja californiana, adaptada para el medio) que se suman a microorganismos y bacterias que ya vienen presentes en el agua servida cruda, y que convergen en el lecho filtrante, que suele ser viruta de madera, donde finalmente se produce la degradación de la materia orgánica presente en las aguas servidas. “El agua servida que va cayendo sobre el Lombrifiltro va pasando por la viruta. Se va impregnando la viruta con los desechos, y las lombrices y otras bacterias hacen ahí la digestión, se la comen, por decirlo de una manera sencilla. Y la gracia es que esto se va transformando con el tiempo en humus de lombriz. Esa es una de las grandes diferencias con los otros sistemas que producen un lodo, que tiene todo otro proceso”, explicó el ingeniero Baeza. Sus ventajas De acuerdo con el ingeniero Baeza, las principales ventajas de este sistema tienen relación con los costos tanto de instalación como de mantención, comparado con otras soluciones, tales como el lodo activado y la laguna aireada. “En inversión, no resiste comparación… Los otros sistemas requieren más inversión en equipos y en construcción misma”, añadió al respecto. Asimismo, hay otros beneficios que son consecuencia del proceso, tales como el mencionado humus de lombriz y la calidad del agua filtrada: “Esta es una agua súper potenciada, porque imagínate que pasa por un compostaje, entonces viene con muchos nutrientes”. Posibles aplicaciones Walter Imaña, destacó el aporte que significó la charla del ingeniero Baeza para sus labores. “Fue interesante el taller, por el tema de los costos. Nos explicaron que todo todo el trabajo de la limpieza de los lodos era en base a lombrices ¿cierto? En cambio, lo que nosotros tenemos es una planta de lodos activados que trabajan con energía eléctrica y unos sopladores. Entonces, el costo era era muy superior a lo que nos planteaba en la charla”, destacó Imaña. Asimismo, no descartó la posibilidad de implementar el sistema a futuro: “En realidad, la mantención de la planta en este momento para nosotros es muy costosa, porque sólo en energía eléctrica se paga sobre el millón de pesos mensuales. Además, los otros implementos que se usan en la planta deben tener un costo mensual de alrededor de dos millones de pesos. En cambio, el otro sistema era mucho más económico, y por esa parte nos interesaba mucho ver la posibilidad de implementar el lombrifiltro en el futuro”.

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Becas 2030: Conoce a los seleccionados de la Convocatoria 2024

Recientemente fueron oficializados los resultados de la primera edición de la iniciativa que pretende contribuir a la internacionalización de estudiantes y académicos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tarapacá. Durante el presente año, fueron oficializados los resultados de la Convocatoria 2024 de las Becas 2030 de Modalidad Internacional, una iniciativa impulsada por el proyecto Ingeniería 2030 UTA-UV, que pretende contribuir a la internacionalización de la comunidad tanto académica como estudiantil. En esta edición, el programa ofreció tres modalidades de beca, diseñadas para apoyar el crecimiento académico y profesional de los estudiantes y académicos de la facultad, y en su primera edición ofrece las modalidades de: Semestre Estudiantil de Pregrado, Práctica Estudiantil de Pregrado y Pasantía y/o Estadía Académica. Los seleccionados 1. Semestre estudiantil de pregrado: Una experiencia académica que permite a los seleccionados cursar un semestre en una institución destacada. Los seleccionados en esta modalidad fueron:      • Israel Véliz Reyes, con destino a Italia.    • Rayén Ávalos García, con destino a Italia. 2. Práctica de Pregrado: destinada a fortalecer las competencias prácticas de los estudiantes en entornos laborales de alto nivel. El seleccionado en esta modalidad fue:      • Eduardo Guarachi Rojas, con destino a Brasil 3. Pasantía y/o Estadía Académica: enfocada en el intercambio de conocimientos y la participación en proyectos de investigación o desarrollo tecnológico. Los seleccionados en esta modalidad fueron:      • Dr. Juan Vega Vargas, con destino a Colombia    • Dr. Luis Rodríguez Cisterna, con destino a Brasil.    • Dr. Jorge Díaz Ramírez, con destino a Reino Unido    • Dr. Manuel Barraza Rodríguez, con destino a España. Al respecto, Eduardo Guarachi señaló: “Siempre he tenido en mente poder realizar un intercambio algún día, y gracias a Ingeniería 2030, con su programa de Becas de Movilidad, se está haciendo realidad este sueño. Me siento muy emocionado por la oportunidad de realizar una práctica en un centro de investigación en Brasil, ya que eso me permitirá obtener una visión completamente nueva de conocimientos y habilidades en esta área. Desde ya, estoy muy agradecido con Ingeniería 2030 y el profesor Luis R. Cisterna por brindarme esta posibilidad”. Asimismo, Rayén Ávalos comentó: “Tengo muchas expectativas, de conocer varias cosas nuevas, aprender más y generar más personalidad en general, conocer gente nueva, desarrollarme bastante en el área de estudiante y profesional, y adquirir nuevos conocimientos para que me ayuden a mi día a día también”. Agradecemos a todos los postulantes por su dedicación y entusiasmo. Asimismo, felicitamos a los seleccionados, quienes pronto representarán a nuestra institución en el extranjero. La Facultad de Ingeniería invita a seguir sus redes sociales y del proyecto Ingeniería 2030 para conocer la convocatoria 2025 de esta beca, la cual se anunciará próximamente.

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